Se publican las primeras “Guías Chile” de derechos humanos y empresas

Se publican las primeras “Guías Chile” de derechos humanos y empresas

Con el objetivo de aportar nuevas herramientas en el ámbito del respeto de los derechos humanos por parte de las empresas, este miércoles 17 de junio Fundación Casa de la Paz publica las primeras Guías Chile de derechos humanos y empresas, que abordan las temáticas de personas migrantes y refugiadas, y personas mayores. Siendo estos dos grupos algunos de los más gravemente golpeados por la emergencia sanitaria, las recomendaciones contenidas en estas Guías cobran relevancia para las empresas que quieran responder a la crisis desde un enfoque de derechos. 

Se espera que estas primeras dos publicaciones logren orientar de manera práctica y concreta tanto a las empresas como a los titulares de derecho en la implementación de los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, el estándar global en estas materias. 

La iniciativa fue impulsada con el apoyo de la Unión Europea, y su elaboración estuvo basada en el diálogo multiactor y la construcción de acuerdos. Para lograr abordar adecuadamente los potenciales impactos de la actividad empresarial en las personas, reflejando la diversidad de miradas presentes en nuestra sociedad, se diseñó una estructura de gobernanza en la que participaron diversos representantes de organizaciones de la sociedad civil, sector empresarial, academia, organismos internacionales, sindicatos y del Estado. El compromiso desinteresado que este grupo de personas mostró con la iniciativa nos entusiasma a seguir contribuyendo a construir una cultura de respeto a los derechos humanos en Chile. 

‘Guías Chile de DDHH y Empresas’ sobre personas mayores y migrantes son aprobadas por Consejo Directivo

‘Guías Chile de DDHH y Empresas’ sobre personas mayores y migrantes son aprobadas por Consejo Directivo

El ente superior de la instancia aprobó unánimemente los documentos con recomendaciones prácticas para la implementación de los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre empresas y los derechos humanos en los temas de personas mayores y migrantes. Ambas Guías serán lanzadas a mediados de año.

El jueves pasado el Consejo Directivo de las ‘Guías Chile de Derechos humanos y Empresas’ aprobó por unanimidad los dos documentos que contienen recomendaciones prácticas y de aplicación voluntaria para la implementación de los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos. Se trata de las Guías Chile en las temáticas de Personas Mayores y Migrantes.

Marcela Bravo, gerente general de Acción Empresas e integrante del Consejo, anticipó que el programa que lleva adelante Casa de la Paz con el apoyo de la Unión Europea “es fundamental porque entregará una guía muy práctica a las empresas de cómo implementar un tema tan relevante como son los derechos humanos, especialmente con las personas mayores y los migrantes, dos realidades que en Chile son primordiales y que van a poder aplicar e implementar correctamente a partir de estas Guías”.

Por su parte, Magdalena Morel, jefa del proyecto de Casa de la Paz, organismo que cumple el rol de secretaría técnica, explicó que nuestro país tiene un gran desafío por delante en materia de derechos humanos y que tras el estallido social de octubre pasado se hace más evidente que nunca: “Se requiere un cambio cultural muy profundo, que va a tomar mucho tiempo, pero creemos que con este proyecto estamos aportando en esa dirección”.

La elaboración de las Guías se enmarca en el proyecto ‘Capacitación y diálogo multiactor en el marco del Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos y Empresas’ y tiene como objetivo el que las empresas pongan en práctica los estándares internacionales en la materia, el cual tiene dos componentes principales.

La primera parte de proyecto correspondió a una serie de capacitaciones realizadas en las regiones de Antofagasta, La Araucanía y Metropolitana durante el 2018, las que estuvieron orientadas a organizaciones de la sociedad civil, agrupaciones indígenas, instituciones del Estado y empresas, y cuyo objetivo fue el de abordar las brechas de información que hay en materia de derechos humanos y empresas y los potenciales impactos que se pueden generar por el actuar de las empresas.

De esta forma, la fase siguiente ha consistido en la elaboración de las Guías Chile, manuales que contienen orientaciones prácticas para que las empresas implementen los Principios Rectores en temas específicos y prioritarios para el país. En julio de 2019, el Consejo Directivo determinó que las dos primeras Guías abordarían los temas de personas migrantes y refugiadas y sobre personas mayores. Tras la definición de los temas, se conformaron comités técnicos para cada una de las temáticas, los que trabajaron por meses en la elaboraron de los contenidos y que fueron aprobados por el Consejo.  

Jaime Godoy, consultor legal en Oficina Regional ACNUDH y miembro del Consejo, catalogó el proyecto de “pionero” debido a que “logra sentar en la mesa a un grupo multiactor como el sector privado, gobierno, organismos internacionales y sociedad civil con una misma mirada que tiene que ver no solo con abrir un espacio de diálogo, sino también en entender qué herramientas constructivas puede tener la implementación de una agenda de empresas y derechos humanos y de conducta empresarial responsable”.

Si bien aún no hay fecha definida para el lanzamiento del las Guías, esto se realizaría a mediados de año. Morel, además, hizo hincapié en lo clave que ha resultado el apoyo de la Unión Europea para el proyecto: “Esto ha inspirado confianza en el resto de los actores que hemos convocado a participar, lo que nos ha permitido generar un diálogo abierto y directo con actores muy diversos que no necesariamente se sientan en una misma mesa muy seguido. Y eso es un aspecto central de la iniciativa, sobretodo en el contexto de crisis que está viviendo nuestro país”.  

Para Ximena Abogabir, integrante del Consejo en representación de Travesía 100 y Casa de la Paz, “el momento en que van a ser publicadas estas Guías no pudo haber sido más oportuno. Hoy en día lo que está en juego es la dignidad de las personas, así también el proyecto país en el cual queremos convivir”.

Claudio Seebach: “Es fundamental incorporar al mundo de las empresas que lo que hacen tiene efectos sobre los derechos humanos”

Claudio Seebach: “Es fundamental incorporar al mundo de las empresas que lo que hacen tiene efectos sobre los derechos humanos”

El presidente ejecutivo de Generadoras de Chile –el gremio de las empresas generadoras de electricidad del país– es miembro del consejo directivo del proyecto Guías Chile, que elabora recomendaciones prácticas para la implementación de los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos: “Estamos construyendo orientaciones para nuevos desafíos sociales”.

Claudio Seebach ha trabajado en el sector privado, en el público, en la academia y desde la sociedad civil. Con la experiencia de haber desarrollado proyectos en conjunto a diversos actores de múltiples disciplinas, plantea que “los gremios modernos tienen que cumplir un rol de como una industria en su conjunto pone lo que saben hacer sus empresas al servicio del bien común”.

Ingeniero industrial eléctrico de la Pontificia Universidad Católica de Chile y máster en Ingeniería de Stanford University, es miembro del Comité 360° para la implementación del Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia. Es cofundador de Enseña Chile y de Elige Educar, además de la empresa B Próxima Servicios y de la desarrolladora de proyectos de infraestructura Nueva Vía. Actualmente es el presidente ejecutivo de la Asociación de Generadoras de Chile.

Seebach integra el consejo directivo del proyecto Guías Chile en Derechos Humanos y Empresas –que lleva adelante Fundación Casa de la Paz y la Unión Europea– una instancia multiactor que elabora recomendaciones prácticas y de aplicación voluntaria para la implementación en las empresas de los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos.

Sobre las Guías Chile, Seebach es claro: “Es una oportunidad de nivelar la cancha para arriba, de que entendamos todos lo mismo y hagamos mejor las cosas en materia de derechos humanos”.

Has trabajado tanto en sector privado como en el público, en la academia y la sociedad civil. Con esa experiencia, ¿cuál es la relevancia de que guías de recomendaciones en derechos humanos y empresas sean elaboradas en conjunto por estos actores?

Estamos en un proceso de transición. En nuestro caso, el gremio de las empresas que producen electricidad, estamos viviendo lo que se conoce como la transición energética. Pero también estamos viviendo un proceso de transición de cómo las empresas hacen las cosas, como también de cómo el Estado hace las cosas, de cómo la sociedad civil hace las cosas, de cómo los medios –que están viviendo una transición brutal– hacen las cosas. En las transiciones siempre hay que adaptarse, y como país estamos avanzado en lo que esperamos de los mínimos comunes como sociedad y esas son transiciones positivas.

¿Por ejemplo a abrirse al concepto de empresas y derechos humanos?

Este tema tiene que ver mucho con las cargas históricas. Cuando hablamos de derechos humanos, por razones lamentables, están muy vinculados a la historia de la dictadura y a las violaciones de derechos humanos en aquel periodo, entonces remover esa carga histórica es un primer gran valor de un trabajo multiactor. Cuando aprendes con otros, una de las grandes cosas que construyes son espacios de confianza de cómo el otro ve las cosas y qué hay de verdad en lo que me está planteando el otro. En eso, esta instancia multiactor tiene una virtud.

¿Y en el mundo privado hay disposición a entrar en estos temas?

El mundo gremial, que no es lo mismo que el mundo empresarial, también está viviendo una transición. En nuestra opinión, los gremios modernos tienen que cumplir un rol de como una industria en su conjunto pone lo que saben hacer sus empresas al servicio del bien común. Esa es la única manera moderna de ser gremio. Lo que es totalmente opuesto a la visión proteccionista de intereses particulares, o derecha y lamentablemente incluso, de colusión que hemos visto hace no tan poco en Chile. Obviamente eso atenta contra el bien común, por lo que tiene implicancias en derechos humanos.

El consejo directivo de las Guías Chile tiene representantes de diversos sectores, ¿ese debiera ser el modo de buscar ese bien común?

Absolutamente. En el modo moderno de hacer las cosas, como por ejemplo al hacer políticas públicas, tienen que estar todos los actores en la mesa. Pero no basta con estar sentados en la misma mesa, también hay que darle a la mesa una metodología de trabajo. En eso hay que rescatar el compromiso de larga data de Casa de la Paz con construir espacios de confianza entre múltiples actores que permiten resolver problemas complejos. En este caso con las Guías Chile, más que resolviendo problemas complejos, estamos construyendo conjuntamente orientaciones en temas que son nuevos desafíos como es el tema de migrantes y de personas mayores. Y precisamente ambos temas tienen que ver con esa transición porque son los nuevos desafíos sociales, por algo estamos hablando del tema pensiones, que es un desafío social gigante. Y en este espacio multiactor, donde cada uno trae su experiencia y su expertise, hay tratar de nivelar la cancha. Esa es una primera gran tarea en materia de derechos humanos, y ojalá todos entendamos lo mismo que estamos entendiendo.

¿Qué debiéramos entender por derechos humanos y empresas?

Las empresas, como organizaciones que producen bienes y servicios para la sociedad tienen, como toda acción humana, impactos positivos y negativos. Existe el entorno social que son sus trabajadores, sus clientes, sus proveedores, pero sobretodo, pensando en esta dimensión de impacto, están las comunidades y su entorno. Esta es la dimensión social y es la esencia de todo esto. Una empresa para ser sostenible, palabra que uno a veces pudiera pensar que está manoseada, tiene que saber gestionarse, y eso implica gobernarse. En esa integración de gobernanza se debe entender el contexto en el que me muevo. Es fundamental incorporar al mundo de las empresas que lo que hacen tiene efectos sobre los derechos humanos, que van desde el acceso a la información, temas laborales, de género, medioambientales, etc. Por eso es tan relevante que, para que las empresas pongan a las personas al centro, exista como condición necesaria la comprensión profunda de los derechos humanos en un sentido de promoción de la dignidad humana, y no en la lógica negativa solo de la violación de los derechos humanos.

¿Y cómo deben entender eso las empresas?

Cuando decía que a un gremio lo vemos como una organización de la sociedad civil que organiza al mundo de las empresas para ponerla al servicio del bien común, hay dos grandes dimensiones de impactos; uno es que la calidad de las políticas publicas que nos rigen a todos para que la empresa pueda hacer su labor –en nuestro caso de proveer electricidad– de mejor manera. Lo segundo y que es fundamental, son las buenas prácticas. Se trata de cómo la empresa hace la pega, el modo de hacer las cosas internas y subir la vara y el estándar, lo que está mediado por un tema de derechos humanos y dignidad de las personas. Esto es una oportunidad de nivelar la cancha para arriba, de que entendamos todos lo mismo y hagamos mejor las cosas. 

Entonces una debida diligencia en derechos humanos y empresas es una oportunidad para mejorar el comportamiento de las empresas frente a la sociedad, pero también su rendimiento.

Absolutamente, porque te integra el componente de sostenibilidad de largo plazo. Hay empresas que no han hecho esa pega y han terminado con temas reputacionales y costos enormes. Por eso la debida diligencia es súper central como oportunidad.

¿Por qué el gremio de las generadoras de electricidad acepta participar en este proyecto?

Nosotros tenemos una vocación de colaboración como industria, porque nos ha tocado vivirlo en los territorios donde las empresas operan, a veces con historias de aprendizajes difíciles y de relaciones complejas. Los proyectos de energía a veces tienen la característica de que producen electricidad en un territorio que muchas veces es prístino y/o alejado –y aquí estamos hablando no solo de las energías no renovables como las termoeléctricas, sino también de las renovables, las hidráulicas o incluso las eólicas o las solares– por lo que les ha tocado vivir procesos mucho más avanzados en el modo de relacionarse con la comunidad que otras industrias. Por otro lado, cuando se instala un proyecto de generación eléctrica en un lugar, esa electricidad luego se transmite a la velocidad de la luz a otro lugar, por ejemplo, a la ciudad, entonces el beneficio de ese bien no necesariamente está en lugar donde se produce. Esto genera una suerte de asimetría. Nuestro gremio son 13 empresas y casi todas son internacionales y, por lo tanto, también aportan con estándares de sostenibilidad globales potentes. Otras que son locales y que son líderes en esto y que han sido exitosas, que entienden los códigos de los tiempos y las demandas de la sociedad. Y esa adaptación a los cambios es lo que hace que esta industria sea distintiva y que hoy esté en una posición privilegiada de dar soluciones a lo que van a ser los desafíos climáticos tanto en mitigación como en la adaptación. Por eso nos interesa estar y ser parte de un grupo amplio y de una reflexión conjunta. 

Y esa reflexión hay que plasmarla en un documento…

La palabra es muy buena: guías. La guía es una orientación para que todos entendamos lo mismo y que nos permita hacer mejor las cosas. Además, es perfectible en el tiempo. No hay que pensar las Guías Chile como documentos estáticos que lo publicaste una vez y pasan a ser las tablas de la ley. Tienen un proceso de elaboración, donde hay un aprendizaje colectivo de lo que los otros perciben, para que finalmente el proceso y el resultado hagan sentido a todos y los que estamos en la mesa podamos convivir con lo que dice y nos permita orientar a otros en la acción

Pueblos indígenas y los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y Empresas

Pueblos indígenas y los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y Empresas

Los contenidos exclusivos de las capacitaciones sobre derechos humanos y empresas realizadas por Fundación Casa de la Paz están disponibles en aymara y mapudungun.

En 2018, Fundación Casa de la Pez llevó a cabo jornadas de capacitaciones sobre la relación entre los derechos humanos y las empresas en las regiones de Antofagasta, La Araucanía y Metropolitana. Este trabajo formativo es parte del proyecto ‘Capacitación y diálogo multiactor en el marco del Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos y Empresas’, cofinanciado por la Unión Europea.

En los talleres participaron organizaciones de la sociedad civil, asociaciones indígenas, sindicatos, actores del Estado y empresas, y tuvieron el objetivo de generar herramientas que fortalezcan la comprensión de los estándares exigibles a una empresa para reducir las brechas de información en estas materias.

De esta forma, los grupos destinatarios de las capacitaciones recibieron contenidos clave que les permitió no solo conocer sus derechos para poder ejercerlos de mejor manera, sino que también comprender la perspectiva de otros actores con los que se relacionan. (Ver Informe Síntesis de las Capacitaciones)

Las presentaciones de los talleres están disponibles en la sección Material Capacitaciones de la web del proyecto. Además, estos contenidos fueron editados en versiones para las lenguas originarias aymara y mapudungun.

Proyecto ‘Guías Chile de Derechos Humanos y Empresas’ es presentado en encuentro regional de ACNUDH

Proyecto ‘Guías Chile de Derechos Humanos y Empresas’ es presentado en encuentro regional de ACNUDH

En la iniciativa de la Unión Europea y Casa de la Paz se elaborarán recomendaciones prácticas para la implementación de los Principios Rectores de Naciones Unidas en la gestión de las empresas. Actualmente dos comités técnicos trabajan en temas sobre personas mayores y migrantes.

“Las empresas deben respetar los derechos humanos, pues no son un compromiso voluntario. En esto existe una responsabilidad adicional a cumplir las normas y leyes nacionales”. Con esa categórica noción la jefa de proyectos de la Fundación Casa de la Paz, Magdalena Morel, estrenó el proceso para la elaboración de las ‘Guías Chile de Derechos Humanos y Empresas’ en la 4º Consulta Regional sobre Empresas y Derechos Humanos para América Latina y el Caribe organizada por la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), celebrada este 3 y 4 de septiembre en el edificio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Santiago de Chile.

‘Guías Chile de DD.HH. y Empresas’ es un proyecto que cuenta con financiamiento de la Unión Europea y liderado por la organización chilena Casa de la Paz. Esta semana fue presentado en el panel ‘Iniciativas multi-actor para fomentar la implementación de los Principios Rectores’, el que contó con la participación de Julio Martínez (ONG Socios Perú), Ronal Contreras (Centro para la Acción de la Responsabilidad Social Empresarial – Guatemala) y Nataly Sarmiento (Fundación Ideas para la Paz – Colombia).

La Consulta Regional tuvo como objetivo ser un momento reflexivo sobre las implicancias del trabajo conjunto y transversal del sector privado, público y de la sociedad civil para la elaboración e implementación de recomendaciones prácticas y la aplicación de procedimientos para que las empresas cumplan satisfactoriamente los derechos humanos en sus diversos ámbitos.

“Este es una tremenda oportunidad para dar a conocer el propósito del las futuras ‘Guías Chile’, pero además para nutrirnos, como secretaría técnica del proyecto, de otras visiones y de las experiencias ejecutadas con éxito en países vecinos”, explica Morel. Actualmente esta iniciativa cuenta con comités técnicos –conformados por expertos, académicos y representantes de empresas, de gobierno y de la sociedad civil– en materias de personas mayores y otra sobre personas migrantes, los que hasta diciembre serán los encargados de definir los contenidos que serán validados en regiones y, finalmente, aprobados por un Consejo Directivo. “La aplicación de las ‘Guías Chile’ será trascendental para que las empresas puedan evaluar y gestionar mejor sus riesgos”, agrega Morel.

En la cita se abordaron contextos como el cambio climático, el enfoque de derechos humanos en la evaluación ambiental de proyectos, el acceso a mecanismos de reparación en casos de violaciones a los derechos humanos, la protección de personas defensoras de derechos humanos, Planes Nacionales en la materia, perspectivas de comunidades indígenas y multisectoriales, y la integración de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Entre sus participantes estuvieron: el ministro de Justicia Hernán Larraín; la representante de ACNUDH en América del Sur Birgit Gerstenberg; el secretario para América Latina y el Caribe de Cepal Luis Fidel Yáñez, el director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el Cono Sur Fabio Bertranou; la subsecretaria de Derechos Humanos Lorena Recabarren; además de expertos, académicos, representantes de gobiernos, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil.

La realización de este evento ocurre en el contexto del proyecto ‘Conducta Empresarial Responsable en América Latina y el Caribe’, gracias al apoyo de la OIT, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Unión Europea, y culmina anualmente en el Foro de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos.

Consejo Directivo define temas de ‘Guías Chile de DD.HH. y Empresas’ e inicia su elaboración

Consejo Directivo define temas de ‘Guías Chile de DD.HH. y Empresas’ e inicia su elaboración

En la reunión constituyente del Consejo Directivo se acordó por unanimidad desarrollar dos guías que permitan a las empresas implementar estándares internacionales sobre personas mayores y migrantes.

A principios de julio de 2019 se reunió por primera vez el Consejo Directivo de ‘Guías Chile de DD.HH. y empresas’, un proyecto surgido de la alianza entre Casa de la Paz y la Unión Europea y donde se definió que se elaborarán dos documentos prácticos sobre estándares de derechos humanos y empresas: uno sobre migrantes, y otro relacionado a personas mayores.

El objetivo de crear estas guías es para orientar y ayudar a implementar a las empresas y el Estado los compromisos asumidos en 2011 por la comunidad internacional en el marco de los “Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos” de Naciones Unidas.

Este proyecto comenzó en 2018 con una serie de capacitaciones sobre distintas materias de derechos humanos y empresas en las regiones de Antofagasta, La Araucanía y Metropolitana. En los encuentros participaron representantes de la sociedad civil, agrupaciones indígenas, empresas y organismos públicos. De esta etapa del proyecto, denominada “Capacitación y diálogo multiactor en el marco del Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos y Empresas”, se puede descargar el ‘Informe Síntesis de las Capacitaciones’ que contiene las opiniones vertidas de los participantes en las nueve reuniones realizadas en las tres regiones.

El Consejo Directivo está integrado por expertos representantes de diversos sectores. Sus 14 miembros son: Ximena Abogabir, Casa de la Paz y Travesía 100; Hernán Blanco, Fundación Avina; Ricardo Bosshard, WWF Chile; Jeannette von Wolfersdorff, Observatorio del Gasto Fiscal; Fernando Alvear, CPC; Marcela Bravo, Acción Empresas; Josefa Monge, Sistema B; Claudio Seebach, Generadoras de Chile; Joaquín Villarino, Consejo Minero; Stella Zervoudaki, Unión Europea; Lorena Recabarren, Subsecretaría de Derechos Humanos; Bárbara Figueroa, CUT ; Birgit Gerstenberg, Acnudh; y Mercedes Ducci, ComunidadMujer.

“La primera reunión del Consejo Directivo fue un éxito y su conformación refleja la diversidad de miradas, experiencias y ámbitos de la sociedad que creemos son las idóneas para la elaboración de Guías que estarán a la vanguardia en materia de derechos humanos y empresas”, señaló la jefa del proyecto de Casa de la Paz, Magdalena Morel.

En la reunión del Consejo hubo acuerdo en la necesidad de que ambos temas son prioridad para enfrentar los desafíos como país. Pamela Ríos, integrante de la máxima instancia y gerenta programática y directora para América Latina del Programa Migraciones de Fundación Avina, aseguró que “este proyecto tiene total sentido con nuestra realidad país y mundial sobre migración. El mundo empresarial tiene toda la disposición para gestionar esta nueva diversidad humana y para asegurar el cumplimiento de los derechos de todas las personas, pero falta el cómo, y estas guías pueden ser uno de esos faros que nos ayuden a avanzar en este proceso”.

El siguiente paso será la conformación de dos Comités Técnicos –uno por guía–, que se encargarán de desarrollar de forma más fina las directrices concertadas en la reunión del Consejo. De esta forma, se espera que tras un proceso de validación regional por expertos de Antofagasta y La Araucanía y posterior revisión del Consejo Directivo, las guías vean la luz en marzo de 2020.

“Instancias colaborativas como la que ha impulsado Casa de la Paz son sin duda espacios enriquecedores para un diálogo que permite reunir a diferentes actores en torno a una discusión crucial: los derechos humanos, base para el desarrollo sostenible de cualquier país. La minería está abierta a participar activamente en éstos, ya que gracias a ellos se ha demostrado que se pueden hacer cambios profundos y necesarios para la sociedad actual”, indicó el Presidente Ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino.

Casa de la Paz cumplirá el rol de Secretaría Técnica, por lo que coordinará y facilitará todas las reuniones e instancias, además de preparar todo tipo de insumos y contenidos necesarios para el desarrollo de las guías.


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