La gran meta del proyecto IDT es articular el nexo entre el Estado, las diversas empresas y las comunidades frente a los nuevos proyectos de inversión que surjan en el país. A partir de allí, Casa de la Paz ya inició una labor, marcada por un importante componente participativo.
En el marco del Proyecto de Institucionalidad de Diálogo Territorial (IDT), liderado por la Alianza público-privada Valor Minero, nuestra Fundación se encuentra diseñando el Fondo de Apoyo al Diálogo para proyectos de inversión.
La gran meta del proyecto IDT es articular el nexo entre el Estado, las diversas empresas y las comunidades frente a los nuevos proyectos de inversión que surjan en el país. A partir de allí, Casa de la Paz ya inició una labor, marcada por un importante componente participativo.
La jefa del proyecto, Ana Miquel, detalló que “ya entrevistamos a alrededor de 20 actores ligados el tema minero y de participación entre los que se incluyó a expertos del sector público y privado, consultores y representantes de comunidades; quienes participaron en un taller de discusión del diseño preliminar donde abordaron temas como la gobernanza de este sistema de Diálogo, sus fuentes de financiamiento, el rol de los mediadores o la necesidad de equiparar las condiciones de acceso sobre todo para las comunidades, frente a las empresas o al Estado”.
Miquel agregó que “en función de los aportes de nuestros entrevistados, junto a la información que hemos reunido de experiencias similares tanto en Chile como en extranjero, esperamos arribar al diseño final de nuestro Fondo de Apoyo al Diálogo hacia principios del próximo año”.
Finalmente la experta enfatizó que el Fondo no dejará de lado principios básicos que se ligan con la filosofía de Casa de la Paz y que tiene que ver como “la obligación de mantener la equidad y simetría en la comprensión y manejo de la información relevante para la toma de decisiones y posiciones; la independencia de quienes aportan al Fondo respecto de conflictos de intereses; la transparencia en el manejo financiero y administrativo de la herramienta; la eficiencia de los servicios que se preste, y la necesidad de considerar las particularidades, realidades y autonomía de los territorios”.
Fuente: Sociedad Anónima-LaSegunda